El dolor de espalda es una de las principales molestias que tenemos durante el embarazo. Normal. Nuestro cuerpo se transforma a pasos agigantados y, casi sin darnos cuenta, nuestra tripa crece tanto que nos es imposible ver hasta nuestros pies.
El cambio drástico se produce sobre todo a partir del tercer trimestre que es cuando el feto coge más peso. Una carga que notarás, y mucho, en tu espalda y la parte baja de la columna. Por eso es muy importante que la cuides al máximo durante el embarazo. Nada de coger grandes pesos y, si no te queda más remedio, hazlo siempre flexionando las rodillas y no doblando la cintura. ¡Te enseñamos cómo!
Aunque no lo creas, lo mejor para evitar el dolor, es mantenerte activa y hacer ejercicio físico . Eso sí, siempre y cuando tu médico no te mande guardar reposo. No se trata de correr una maratón. Con que salgas todos los días a dar un paseo y hagas pequeños ejercicios de estiramiento es más que suficiente para aliviar la zona lumbar.
A parte de lo importante del ejercicio, aquí te damos algunos consejos que te ayudarán en tu día a día a evitar sobrecargar demasiado la espalda y prevenir así dolores:
- Hazte con un calzado cómodo y con una buena suela que te amortigüe bien ante el aumento de peso.
- Si vas a estar de pie un tiempo largo, procura cambiar la postura cada 15 minutos para permitir que los músculos descansen. Una buena solución es mantener uno de los pies apoyados en un pequeño taburete e ir alternando.
- Si por el contrario tienes que estar sentada durante mucho tiempo, haz descansos cada hora para dar un paseo y estirar las piernas. Una mala postura al sentarte también hará que te duela la espalda. Por eso, ponte un pequeño cojín en la zona lumbar o en la curva de la columna vertebral para que te sujete bien la espalda y esta no queda pegada por completo al respaldo de la silla.
- Las almohadas son grandes aliadas para no coger malas posturas al dormir. Además, asegúrate de que tu colchón no es demasiado blando, y no se te hunde la espalda.
- Existen fajas especiales para embarazadas que tienen un pequeño refuerzo en la zona lumbar, para evitar en la medida de lo posible que se te cargue en exceso.
- Controla el exceso de peso. Está claro que todas engordamos en el embarazo ¡es inevitable! Pero engordando más de lo que te recomienda tu médico, lo que consigues es sobrecargar tu espalda.
Sabemos que a veces puede llegara a hacerse pesado. Así que nuestro último consejo…¡PACIENCIA! Verás como cuando tengas al bebé en tus brazos olvidas los pequeños sacrificios del embarazo ;)
