Estoy embarazada ¿Puedo volar?

Muchas veces hemos oído que hay que tener precauciones en caso de estar embarazada con temas como comer embutido, cuidar nuestra dieta, no tomar alcohol… Pero, ¿qué pasa si queremos hacer un viajecito? Que no salten las alarmas porque, aunque siempre da lugar a muchos agobios, para viajar sólo se necesitan algunos consejos, un poco de cuidado y mucho sentido común :)

Y aquí viene la pregunta del millón…¿Cuándo podemos viajar estando embarazadas?

En general, viajar durante el primer y segundo trimestre del embarazo no supone ningún problema. Aunque, por supuesto, siempre debemos consultar con nuestro médico antes de planear cualquier escapada, sobre todo,  si hemos tenido algún problema durante el embarazo, como pérdidas de sangre, diabetes, hipertensión, etc.

Lo ideal es viajar durante el segundo trimestre de embarazo, de la semana 14 a la 27,  ya que en este periodo nos encontraremos con más energía y sin náuseas, el volumen de nuestra tripa todavía no nos incomoda demasiado y, lo más importante, el embrión ha superado las dificultades de implantación y se reduce el riesgo de sufrir un aborto espontáneo.

Pasado este periodo, entre las semana 28 y 34,  conviene evitar los desplazamientos largos, ya que todo el trajín que supone este tipo de viajes puede afectar al estado general de la embarazada. Además, hay que tener en cuenta que algunas aerolíneas te piden un justificante médico e incluso te piden que firmes un documento en caso de que viajes a partir de la semana 32. Por tanto, si vas a coger un avión durante este periodo de embarazo, es mejor que consultes con la aerolínea para no llevarte sorpresas.

Después de la semana 34 es recomendable no moverse mucho. Ahora bien, ésta no es una regla estricta. En este punto el ginecólogo es el que manda, decidiendo en función del estado de la embarazada y de la necesidad del viaje.

¿Y si  viajamos a un país exótico? En este caso lo más importante es tener en cuenta dos cosas. En primer lugar, las vacunas. No todas son aptas para el embarazo, por lo que es otro factor que debemos consultar. Además, debemos informarnos de las precauciones que hay que tomar cuando lleguemos a ese país, como por ejemplo el uso de repelentes contra insectos para evitar el contagio de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue y el zika.

Decidido, me voy de viaje. ¿Y ahora qué?

  • Lo más importante es ser organizadas. Por ello, estos son los preparativos que debemos apuntarnos con mayúsculas.
  • Organizar la salida con antelación para evitar situaciones de estrés.
  • No cargar maletas ni bolsas.
  • Llevar ropa cómoda.
  • En los desplazamientos largos  puede venir bien una almohada para las cervicales.
  • Durante el embarazo, hay más riesgo de mareos, por lo que es bueno llevar a mano algo de comida, como frutos secos, galletas o alguna fruta. Para evitar las náuseas, lo mejor es chupar algo con glucosa, como caramelos y, siempre, mantenerte bien hidratada.  ¡Importante! No debemos tomar pastillas, chicles o jarabes para prevenir el mareo sin consultar antes con el médico.

Así que, ya sabes, si estás embarazada  organízate con tiempo para hacer una escapadita con tu pareja y así poder disfrutar de vuestras últimas vacaciones románticas (por lo menos durante un tiempo).  Eso sí, ¡siempre con cabeza y precaución! ;)