Corre a cuidar tu suelo pélvico si eres runner

Que el running está de moda no lo decimos nosotros sino la cantidad de gente que lo practica y a la que se suman muchos cada día :) Puede practicarse en cualquier lugar, es barato, casi todo el mundo es capaz de hacerlo, mejora la frecuencia cardíaca, ayuda a disminuir la presión arterial… Los beneficios son más que aceptables ¿verdad? ;) Pero ¡ojo! hay una parte del cuerpo a la que las mujeres deben prestar especial atención: el suelo pélvico.

¿Y eso qué es? Nos preguntan muchas… El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su finalidad es sostener la vejiga, la uretra, el útero, la vagina y el recto en su lugar. Para ello, se localizan desde el sacro (al final de la columna vertebral) hasta el pubis y deben estar bien tonificados para evitar problemas como la incontinencia urinaria o el prolapso genital.

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¿Cómo afecta correr a nuestro suelo pélvico?
El running es una actividad considerada de alto impacto y, parte de éste, afecta al suelo pélvico. Durante una hora de carrera, dependiendo siempre del número de pasos que demos por minuto, podemos recibir entre 6000 y 10000 impactos en nuestro suelo pélvico. Cada uno de estos impactos hace que aumente la presión en nuestra zona pélvica, y la musculatura es la encargada de amortiguarla. Este exceso de presión y la exposición a ella durante un largo período de tiempo es la que hace que la musculatura del suelo pélvico se debilite.

¿Entonces? ¿qué hago? Te estarás preguntando… ¡No te preocupes! :) Nuestra propuesta es que combines tu rutina con ejercicios para fortalecer el suelo pélvico.

Lo primero y más importante es que un fisioterapeuta valore y analice el estado de la zona para que te recomiende lo más adecuado en tu caso. Después, existen diferentes opciones que te pueden ayudar: el Método Pilates, la Gimnasia Abdominal Hipopresiva, los ejercicios de Kegel… Todos ellos, mejor guiados por especialistas en la materia que te ayuden a ser consciente de tu cuerpo, de la zona que se está trabajando y a mejorar en tu objetivo de llegar a una misma meta: ser mujer, runner y con un suelo pélvico fuerte y sano.